jueves, 9 de mayo de 2013

Diferencias entre tús



Hay veces que es posible lo imposible. Hay veces que el tiempo no separa las cosas de quicio en espacios que no son los que deberían ser. Hay veces en los que un hombre toma una decisión que debería tomar porque las cosas se han tornado en imposibles, en tiempos no correspondidos, en momentos inoportunos de un carnaval mal acelerado. Hay momentos en los que un hombre puede cambiar la historia. 
No cuento esos momentos, muchas responsabilidades, ya sabes, "take it easy", me gusta decir eso, a veces no entiendo lo que digo aunque me guste decirlo. Esta vez lo entiendo. Cosas que pasan. ¿Qué no es una cosa que pasa? Difícil de saber, ¿cierto? Quizá es fácil para quien lo logra, como doblar una quinta dimensión como quien dobla una esquina. 

Cuento otros momentos, ¡momentos divertidos! Y trágicos, y grandilocuentes, no, espera, eso no. A veces sí. Depende de qué le eche al café ese día, o lustro. ¡Quizá mes! ¿Quién sabe? Nadie, ni yo, soy yo. Cuento los momentos como el olerte las uñas y redescubrir un cítrico. Esos momentos que no te van a decir nada que no supieras antes si no fueras tan tonto de olvidarlos al mismo momento en el que son sucedidos. Como la textura de una lija que acaricia todos y cada uno de tus poros tan suave que es capaz de arrancarte la piel, o como quién eres. ¿Lo sabes? Seguramente no, no te lo dices, no te lo haces conocer, no te hablas siquiera. ¿Te has tratado alguna vez como tratas a los seres que más aprecias? 

Has de saber que vives y que mientras vivas vas a estar en un camino que tú mismo construyes aunque a veces te den de latigazos para que lo construyas de una determinada manera, en ese sentido, tú, ahora quizá ya sea hora de llamarle amigo mío y si me disculpa le voy a tutear, en ese sentido, tú, eres un viajero. ¡Y no un viajero cualquiera! ¡Un viajero por la infinidad! Esto quiere decir que cada paso que das lo das en una infinidad de posibilidades, una infinidad de oportunidades, una infinidad de momentos, sucesos, recuerdos, olvidos, predicciones, deja vu's, decisiones, sentimientos, descubrimientos, ¡eres un viajero que viaja por entre todo lo que pudo, puede y podrá existir! Es difícil de entender, ¡mucho más de comprender! 
Viajas por ti mismo, viajas para ti mismo. 

Ahora dime, ¿por qué no te dices de una vez quién eres? Ah, claro, bueno, ya lo sabes. Estoy seguro. Creo. Por lo general, eres más listo que tú mismo. Sabes qué es lo mejor. Sabes que esa respuesta, amigo viajero, es el final de tu viaje y sabes mejor que nadie que sólo llegarás a él al final. ¡Porque todo es una historia! ¡La mejor de todas! 

No quieras que el final llegue antes del gran e inmenso nudo. 

Conoces la palabra que irá antes del punto final, pero ahora depende de ti responder a una pregunta absurda: ¿cuántas últimas páginas tiene un libro?



Diferencias entre tús

Colores


1 comentario: